Hace
más de un año que no escribo en este blog… Supongo que he estado ocupado.
Recuerdo que tuve intención de escribir al terminar la muestra con los alumnos
de Cuenca el verano pasado (2011). Estaba tan emocionado que decidí escribir
desde Argentina cuando se me pasara el subidón y pudiera contar las cosas con
cierta objetividad… Cuando llegué a Posadas (Argentina) para levantar una nueva
“Rosa del Azafrán” había tanto trabajo por hacer que tampoco encontré la manera
de hablar de Cuenca… Luego decidí que al volver a Madrid escribiría sobre la
experiencia de Cuenca y sobre el viaje a Argentina, que me dejó exhausto. Pero
al llegar a Madrid tenía por delante ese mes de Septiembre en el que había que
definir qué dirección iban a seguir mis pasos…
Estaba
convencido de que necesitaba un cambio, una reflexión y un nuevo impulso… Pero
antes de que me diera cuenta y haciéndoles partícipe de mis intenciones de
cambio, me vi reunido con el grupo que cariñosamente y por inercia denominamos
“Las Lagartas”, para establecer las bases de lo que sería una pequeña compañía
de teatro que pudiera hacer llegar nuestro trabajo al público, pero con una
dinámica de trabajo nueva, compartida y repartiendo responsabilidades internas.
Casi
sin darme cuenta estábamos buscando maneras de llevar “El sueño de la Reina de
las Hadas” a diferentes teatros y terminar el trabajo que comenzó en el Festival
de Almagro del año 2009. Como todo estaba por ver tampoco encontraba el momento
de sentarme a escribir en este blog…
De
repente apareció en el horizonte la oferta de llevar una nueva zarzuela a
Lisboa, al prestigioso teatro de Sao Carlos, de volver a Posadas a levantar
otro montaje nuevo, y de establecer un nuevo calendario de fechas para que “El
sueño” se paseara por algunas provincias y finalmente desembarcara en la Sala
Triángulo de Madrid, donde después de 4 pases inolvidables nos propusieron
volver las noches de los viernes de mayo (2012).
Ahora
queda por delante la despedida del “Sueño” hasta nueva orden, el estreno en
Lisboa la noche de San Juan, la vuelta a Argentina donde durante mes y medio
trabajaré en Posadas “Los Gavilanes” y una nueva “Rosa del Azafrán” en Canarias
a mitad de Octubre…
Cada
uno de estos proyectos implica pensar en la mejor manera de hacerlo, en conocer
las posibilidades y los secretos que encierran, en llenarlos de buenas
intenciones, en descubrir que el infierno está lleno de buenas intenciones, en
trabajar mucho para que todo el mundo se lleve algo bueno de cada una de las
experiencias y en enfrentarse a todas las dificultades de producción que
encierran todos los proyectos teatrales.
Y
sí, cada día me digo que me toca descansar, que me merezco un descanso, pero
ahora no es el momento… Me siento satisfecho de haberme permitido el dejarme
llevar por la marea de los acontecimientos, de haberme subido a cada proyecto
que caía en mis manos, sin pensar mucho en las consecuencias, consciente de que
el único aval que tengo es el trabajo y la capacidad de trabajar en cada cosa
que me comprometo hasta la extenuación y hasta el agotamiento… Es curioso como
los que nos dedicamos a cuestiones artísticas llamamos trabajo al tiempo que
dedicamos a nuestra vocación, que no siempre va recompensando con la justa
compensación económica. Por eso en tiempos de crisis somos conscientes que
siempre ha sido así para nosotros, y nos cuesta menos respirar que al resto…
Pero hay que encontrar la forma de que todo el mundo respire mejor, no de que
todo el mundo se asfixie.