jueves, 28 de octubre de 2010

CASUALIDADES

Hace una semana que llegué a Buenos Aires, Capital Federal, Argentina… He venido a dirigir un proyecto que estrenamos el año pasado en Shanghái y que mostraremos en dos ciudades diferentes durante el próximo mes. Me gustaría comentar unas cuantas casualidades que me rondan últimamente…
1ª CASUALIDAD
Vivo casi al lado del teatro Maipo, el espacio escénico donde Fangoria ha grabado su último video-clip. Aunque esta vez no he podido acudir a la clásica firma de discos de Fangoria en la Fnac, porque presentaban el disco el día que yo comenzaba a dirigir en Buenos Aires, me alegra estar aquí justo cuando ellos han elegido esta ciudad para recrearse y reivindicar la Revista. He estado en todas las firmas de discos de Fangoria desde el Arquitectura Efímera en la desaparecida Madrid Rock, que fue al día siguiente del desparecido En Plan Travesti en el Palacio de Gaviria, con Arakis como estrella invitada. En aquella ocasión nos acompañó, haciendo la cola de la firma, La Prohibida y nos regaló una tarde maravillosa… No puedo evitar sentirme encantado con que el nuevo vídeo de Fangoria se haya rodado en el teatro de Revista que está muy cerca del apartamento en el que estoy alojado…
Si la lógica no falla, lo próximo que dirigiré será una revista… Me explico: Hace un par de años dirigí mi primera ópera, que me puso en bandeja dirigir una zarzuela con la que estoy visitando lugares que nunca habría imaginado del mundo. Si de la ópera pasé a la zarzuela lo lógico es acabar montando una revista en breve…, la verdad es que no me faltarían amigas vedetes para llenar el escenario, aunque seguramente no sucederá nada de lo previsto, como siempre pasa, pero he empezado a acostumbrarme a improvisar.



Sin ir más lejos he venido a Argentina a dirigir una zarzuela de Jacinto Guerrero, “La Rosa del Azafrán” y si hace un par de años escasos me llegan a pronosticar que terminaría dirigiendo zarzuela hubiera pensado que se trataba de algo completamente inverosímil. Y es que de manera extraña e inesperada mi mundo profesional se ha visto condicionado por el teatro lírico.
Hace unas semanas tuve una ponencia en la RESAD hablando precisamente de estas cuestiones y confesaba el enorme desinterés y hastío que me producía la ópera y el teatro lírico, entre otras cosas porque se trata de un género muy dogmático y ortodoxo tanto para el que lo produce como para sus potenciales espectadores. Sin embargo yo he podido trabajar dentro de unos márgenes de libertad bastante grandes. Y cuando me pregunto qué demonios puedo ofrecer como director a este tipo de proyecto, empiezo a intuir que mi aportación consiste precisamente en el desinterés que he sentido toda mi vida sobre el género, lo que me permite un distanciamiento completamente desapasionado que me empuja a resolver escénicamente mediante una búsqueda de lo que a mí me gustaría que contuviera un espectáculo lírico, y huyendo de todos los tópicos y las maneras de resolver usuales en este tipo de espectáculo.
2ª CASUALIDAD:
Los dos proyectos líricos que he dirigido forman parte de las bandas sonoras de las películas de Almodóvar. Se trata, de hecho, de sus dos concesiones líricas como música incidental: Una ópera barroca de Henry Purcell, “The Fairy Queen” y una zarzuela rural titulada “La Rosa del Azafrán”, de Jacinto Guerrero. The Fary Queen se usaba en Hable con Ella y formaba parte, a su vez, de una pieza teatral de Pina Bausch. La Rosa del Azafrán se usó para Volver.
Me ofrecieron ambas partituras de manera fortuita, es decir: yo no elegí las piezas, y no me parece probable que los que me las ofrecieran lo hicieran porque Almodóvar las había usado en sus películas. Lo que me hace pensar que aunque esté dirigiendo ópera y zarzuela sigo siendo un chico Pop, cosa que me tranquiliza muchísimo.
3ª CASUALIDAD:
La última casualidad no tiene nada que ver conmigo y sí con Argentina. El miércoles celebraron su día de Censo 2010, que al menos para mí era una cosa completamente inédita. El día del censo consiste en declarar una especie de toque de queda en el país y los argentinos deben permanecer encerrados en sus casas a la espera de que vengan a censarlos. La ciudad se “detiene” completamente y mira que eso parece realmente difícil cuando paseas por Buenos Aires. Todos los comercios estaban cerrados y sólo abrían los hospitales y un servicio mínimo de transporte público. Estaba prohibida de forma oficial la reunión pública desde las 12 de la noche, y no se podía abrir el comercio hasta las 8 de la tarde del día siguiente. Entonces, en algún momento del día llegaba el censista y te hacía un cuestionario, que abarcaba diferentes aspectos económicos y sociales, que iban desde “¿cuánto cobras?” a “¿tienes frigorífico en casa?” o “¿sabes leer o escribir?”. Lo impresionante ha sido que el día del Censo 2010 falleció el ex presidente de la nación argentina Nestor Kirchner y la ciudad parecía el comienzo de Evita, de Alan Parker y Madonna. Fue bastante alucinante visitar la Plaza de Mayo, que está frente a la Casa Rosada, la tarde del “Censo Fúnebre”. No me cabe la menor duda de que su viuda, actual presidenta de Argentina, se ganará por derecho propio su propio musical, que dentro de unos años podría protagonizar Lady Gaga.