miércoles, 30 de marzo de 2011

LIZ TAILOR, RADIO-TEATRO Y NOMBRES PROPIOS.


El miércoles pasado moría Liz Taylor y yo estrenaba un Radio-Teatro titulado “La Guitarra” dentro de las Jornadas del Siglo de Oro de Almería. Miré la noticia y las imágenes de archivo de Liz Tailor mientras veía el telediario. En Almería siempre me da tiempo de ver el telediario, cosa que me resulta imposible en Madrid… Lloré un poquito, como siempre que muere una estrella, y me preparé para ir al estreno, que lo teníamos a las 20:30 horas.
Había llegado el domingo a Almería a primera hora de la mañana y me recogió Ascensión Rodríguez, directora de las Jornadas y mi primera profesora de teatro. Fuimos directamente del aeropuerto a la sala de ensayos. Es la primera vez que trabajo en un proyecto que no pretendía ser visto, sino escuchado, y me lo tomé tan en serio que pasé la mayor parte de los ensayos sin mirar a los intérpretes. De hecho es el primer ensayo general que paso con los ojos cerrados. Los actores creían que me había dormido pero en realidad sólo quería calibrar el resultado del trabajo desde los parámetros pactados… Afortunadamente, y gracias al Iphone, a los podcasts, a Paco Tomás y su (ya desaparecida) Transversal, me había reconciliado hace poco con la Radio. Y nos es que el medio me hubiera decepcionado o algo así, sino que por cuestiones de compatibilidad jamás puedo escuchar la radio… Ahora puedo seguir mis programas favoritos y a la carta en cualquier momento.
Afrontar este pequeño trabajo me preocupaba por varias razones. Por una parte hacía casi una década que no dirigía en Almería. Mi último montaje allí fue una adaptación teatral de “Las Viejas Putas” de Copi, para el Aula de Teatro de la UAL. Desde entonces me han pasado muchas cosas y he trabajado en muchos sitios pero siempre es una responsabilidad firmar en tu lugar de origen. Por otro lado el trabajo parecía tan sencillo que me aterraba, o por lo menos me aterraba no saber exactamente lo que tenía que hacer. Jamás había trabajado un texto al margen de la acción escénica y la puesta en escena. Cuando trabajo por encargo necesito encontrar la manera de vincularme al proyecto y en esta ocasión estaba muy interesado en las posibilidades técnicas de generar una partitura sonora que incluyera texto, música y efectos. Después de la primera jornada de ensayos decidí que mi intervención como director debía ser transparente en los resultados y también decidí trabajar con mi máxima favorita: TRABAJAR CON LO QUE TENGO Y NO CON LO QUE NO TENGO. (Esto que parece una chorrada es absolutamente importante para mí)
Así pues, mi trabajo consistía en dirigir las intenciones dramáticas de los actores, y además conseguir un ritmo adecuado con respecto a la narración. Había tres cabezas visibles de dirección: la musical (Mabel Ruiz), la técnica (José Camacho y Ángel Roldán) y la artística (Yo mismo). La sensación fue de entendimiento inmediato y tanto los músicos, como los actores, como los jefes técnicos han sido personas maravillosas.


Esta foto es de Lessy Montes de Oca y está colgada en la página de las Jornadas.

Este “juguete dramático barroco” ha sido el colofón de un mes entregado al teatro contemporáneo. Decidí vincular el “Escena Contemporánea 2011” a la tesina en la que estoy trabajando para no abandonar mi pasión por los lenguajes más actuales, innovadores, modernos, contemporáneos o como queráis llamarlos… Así que me hice el festival casi al completo, de cabo a rabo. De hecho inauguré el año asistiendo al "Golgota Picnic" de Rodrigo García, acompañado por Ricardo Ramón del Centro Cultural de España en Buenos Aires y por Paco Bezerra. Sólo quiero decir que estoy A FAVOR de Rodrigo García y que Juan Navarro es uno de los actores más perturbador, sexy, peligroso, enigmático y fascinante de los que he conocido en los últimos años.
Volví a coincidir con Paco Bezerra en la lectura dramatizada de "Neón", de Agustina Muñoz, obra ganadora del premio de Dramaturgia Innovadora del año pasado y que formaba parte del Contemporánea de este año, en la que a su vez participaba Matías Ump que lleva el Rojas de Buenos Aires, al que conocí cuando estuvimos allí con “La Rosa del Azafrán”, y que me trató de maravilla. Así que mediante Ricardo Ramón y Matías Ump volví a recuperar los aires porteños de la ciudad de Buenos Aires donde todo el mundo se portó tan bien conmigo. Ese mismo día se entregaba el premio de Dramaturgia Innovadora de este año y allí estaba Sara Rivero para recibirlo por su obra "Ingrávida". Fue muy excitante volver a ver a Sara, que estaba tan guapa y tan encantadora como siempre. Me encantó verla ganar el premio y me alegró mucho que todo le fuera de maravilla, porque talento no le falta… Sara Rivero me ha acompañado en dos de los montajes más importantes en mi trayectoria, y no siempre se lo han puesto fácil… Por eso me encanta verla vencer las dificultades y verla crecer en este medio. A propósito de actrices maravillosas, mi adorada Lorena Toré clausuró el entrañable Tío Vinagre y organizaron una fiesta de despedida de la noche a la mañana, a la que afortunadamente pude asistir y reencontrarme con algunas personas a las que quiero mucho. Lorena Toré, con el permiso de las demás, es mi actriz fetiche… Algún día explicaré todas las razones que tengo para considerarla de esta manera… Si ella supiera todos los planes que tenemos en común aunque ella los desconozca todavía… En la fiesta del Tío Vinagre volví a encontrarme con Bezerra que llegó a vestir una peluca que lo ponía a medio camino entre Warhol y una Joven Nueva Mutante. Con Paco, con True Blue, con Elo y con sus respectivos maridos siempre me siento tan cómodo, divertido y estimulado…
Por último… He leído en las estadísticas internas de este blog que, vete tú a saber por qué, esta página tiene bastantes lectores en Japón. Amo Japón desde que tengo uso de razón aunque nunca lo he visitado…, pero ahora más que nunca me siento cerca de ellos.